Las exportaciones españolas de alimentos y bebidas a China continúan creciendo mes a mes este año, con aumentos interanuales espectaculares para algunas categorías de productos relativamente nuevas en el país, aunque las más emblemáticas -vino y aceite de oliva- se han ido frenando en 2014.
Al menos esa es la conclusión provisional que se puede sacar con los datos puntuales registrados entre enero y septiembre, cuando crecieron en su conjunto un 13 % interanual, hasta los 360,9 millones de euros, según cifras chinas, aunque se espera que vino y aceite cierren el año con cierto crecimiento.
De hecho, el sector alimentario es uno de los que mayor crecimiento está experimentando dentro del total de las exportaciones españolas a China (2.700 millones de euros en total entre enero y agosto pasado, según cifras españolas, de las que cerca del 11 % corresponde a alimentación y bebidas).
Con todo, en las cifras de enero a septiembre, en comparación con el mismo período del año anterior, llaman la atención las caídas de un 4 % interanual de las ventas de vino (63,1 millones de euros) y de otro 31 % de las de aceite de oliva (43,9 millones).
Con todo, la partida más vendida actualmente en China sigue siendo la carne porcina, que en ese período aumentó un 35 % (156,2 millones de euros).
"Hay un gran optimismo en cuanto a las perspectivas para los productos que no son los productos estrella habituales", que están fuera de ese 73 % de las exportaciones españolas a China que acaparan entre la carne porcina, los vinos y el aceite de oliva.
Se trata de productos relativamente nuevos en el mercado, que han marcado un fortísimo crecimiento interanual entre enero y septiembre, como la cerveza (que creció un 450 % en ese período), la miel (127 %), los lácteos de alimentación infantil (100 %) o los zumos (85 %).