Jack Ma, el hombre más rico de China y propietario del gigante de comercio electrónico Alibaba, se ha hecho con la filial KFC China.
El magnate invertirá 50 millones de dólares -44,5 millones de euros- en Yum!, el conglomerado de los restaurantes que aúna, además de a KFC, a Pizza Hut y Taco Bell, lo que le dará derecho a gestionar estas marcas en China.
En el ámbito laboral no todo ha sido fácil para Jack Ma. El magnate acumula más de 30 fracasos laborales.
En una entrevista en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), el empresario desveló que más de 30 empresas le rechazaron antes de lanzarse a emprender con Alibaba. Los tres primeros años del portal que ahora ingresa 20 veces más que su principal competidor, Amazon, no fueron fáciles y las pérdidas marcaron su balance. Alibaba tampoco consiguió en 2001, dos años después de su puesta de largo, conseguir los tres millones de financiación que buscaba en Estados Unidos. Años después la confianza de los inversores estadounidenses les llegó en forma de 25 millones de dólares.
En cuanto a la operación de los restaurantes de comida rápida, a parte de Alibaba también participa el fondo de capital Primavera con 460 millones de dólares -410 millones de euros-, una poderosa firma fundada por un ex banquero de Goldman Sachs, según anunció la empresa el pasado viernes. El acuerdo contempla la explotación de las marcas en China por parte de estos dos accionistas y también conlleva expandir la plataforma de pagos impulsada por Alibaba, Alipay, en las 7.200 franquicias de comida rápida de KFC y Pizza Hut que operan en China. El objetivo marcado por Primavera y el gigante que dirige Jack Ma es llegar a los 20.000 establecimientos en todo el territorio chino. El pacto también significa que el grupo Yum! China opere a partir del 1 de noviembre en la Bolsa de Nueva York, como una compañía independiente.
