Según los datos que publicó la Eurosteat el pasado mes de junio, España es el país de la Unión Europea que más extranjeros ha nacionalizado desde el año 2014 (último año de los que se tienen datos de todos los países miembros de la Unión Europea). Las cifras de la Eurosteat muestran que uno de cada cuatro nacionalizados en los Veintiocho (son 28 los países miembros de las Unión Europea, de ahí que se le llame Veintiocho) obtuvo la nacionalidad española, es decir, el 23% del total.
El principal motivo de este aumento no es nada más ni nada menos que el padrón español, el cual indica que en el año 2014 el número de extranjeros bajó mientras que el de españoles aumentó; una derivada directa de las nacionalizaciones en un contexto de baja natalidad. Este hecho se dejó notar, también, en el imparable crecimiento de la emigración española que incluyen a extranjeros nacionalizados que deciden regresar a su país de nacimiento/origen.
La lista de los países de origen de los nacionalizados españoles la encabezan Marruecos, Ecuador y Colombia. Más del 90% de los nacionalizados provienen de estos países.
Marruecos es el país en el que más pasaportes europeos se han obtenido. Según los datos de la Eurosteat, 92.700 ciudadanos marroquíes son desde 2014 habitantes de pleno derecho de la Unión Europea. Esto representa más del 10% de las 890.000 personas que obtuvieron la nacionalidad de un estado miembro de la Unión Europea. A Marruecos le siguen Albania, Turquía e India.
A pesar del aumento de personas que obtuvieron la nacionalidad en 2014 (casi 900.000 personas), la cifra total en la Unión Europa cayó un 9% frente al año 2013.
Los continentes con mayor número de nacionalizados españoles son:
- África con un 28, 7%.
- Europa con un 28, 3%.
- América con un 21, 2%.
- Asia con un 19,8%.
Obtener la nacionalidad española requiere superar un examen tipo test y abonar entre 185€ y 306€ .
El pasado año 2015 entró en vigor la reforma del Registro Civil que modificó los trámites para obtener la nacionalidad española. Hasta entonces, la gestión era gratuita. A partir de entonces, la gestión cuesta entre 185€ y 306 €, dependiendo del idioma del país de origen del solicitante. Esta tasa incluye los trámites, una prueba de conocimientos constitucionales y socioculturales de España y, en algunos casos, otro idioma.
La prueba de conocimientos es un examen tipo test de 25 preguntas sobre conocimientos constitucionales y socioculturales de España. Para superarlo y, con ello, poder obtener la nacionalidad española, los solicitantes deberán contestar correctamente al menos 15 preguntas en 45 minutos. Dicha prueba tiene un precio de 85 € y dos oportunidades.
Si el solicitante no proviene de un país donde el castellano sea lengua oficial, también deberá someterse a un examen de idioma en el Instituto Cervantes para obtener un diploma acreditativo conforme esa persona sabe hablar y entiende el español (el diploma de español DELE). Esta prueba tiene un coste de 124€.
Si el ciudadano solicitante tiene el español como lengua materna, estará exento de la prueba lingüística pero deberá demostrar sus conocimientos de la Constitución y de la realidad social y cultural españolas. El examen de integración es obligatorio.
Los únicos solicitantes exentos de la prueba lingüística y de la de los conocimientos constitucionales y socioculturales de ESPAÑA (prueba integración) son los menores de 18 años y las personas “con capacidad modificada judicialmente”.
La Reforma del Registro Civil se decidió llevar a cabo en 2015, porque el sistema empleado hasta entonces era polémico dado que no había un criterio común en las preguntas del examen de integración.
